viernes, 6 de junio de 2014

Taipei, 10 de octubre de 2013: Raohe, mi primer night market

El 10 de octubre es el día nacional de Taiwán, y, por lo tanto, un festivo. Este día conmemora el levantamiento de Wuchang el 10 de octubre de 1911, ya que éste propició la caída de la dinastía china Qing y dio paso a la fundación de Taiwán en 1912. A este día también se le llama Double Tenth Day (en español, traducido literalmente, se le llamaría Día del Diez Doble).

Como llevaba poco tiempo en Taiwán, ese día no tenía nada que hacer, y empecé a hablar por Internet con una amiga taiwanesa que se escandalizó al saber que todavía no había ido a ninguno de los famosos night markets de Taipei. El motivo era obvio: no me atrevía a ir sola. No solo por miedo a perderme, sino porque los night markets son espacios para socializar. Como las dos estábamos libres, decidimos ir juntas a uno de los night markets más famosos de Taipei, el de Raohe.

Pero, antes de nada, explicaré qué es un night market. Como su nombre indica, un night market es un mercado nocturno compuesto mayoritariamente de puestos callejeros que venden pequeños snacks, aunque en realidad hay un poco de todo: restaurantes, tiendas de ropa y aparatos electrónicos… etc. Aunque según tengo entendido los hay en varios países asiáticos, los de Taiwán son especialmente famosos por su comida. Y no es para menos: los taiwaneses son muy creativos con la comida y no tienen miedo a las mezclas.

Al llegar a Raohe lo primero que vimos fue un templo, que se llama Ciyou, y, justo al lado, la entrada del night market. Aunque no fue una sorpresa para mí, estaba muy lleno, pero al menos se podía caminar. 

Templo de Ciyou



Me costó escoger algo para comer porque para mí la comida de night market era una novedad, pero estas son algunas de las cosas que probé allí: 

1. La tortilla de ostras taiwanesa (蚵仔煎, ezijian): Es uno de los snacks más famosos y populares en los night markets de Taiwán. Está hecha con huevo frito, algunas verduras, ostras y harina de patata. Normalmente, va acompañada de una salsa naranja que le aporta más sabor. Es muy gelatinosa y, sinceramente, la sensación de tenerla en la boca no me gustó aunque el sabor me pareciese aceptable. De todas maneras, ahora es una de mis comidas favoritas.



2. Costillas de cerdo o cordero con sopa de hierbas medicinales (藥燉排骨, yaodun paigu): Su nombre lo dice todo. En Raohe esta comida es muy popular, y cuando intentamos probarla en un restaurante había una cola demasiado larga. Al final, decidimos tomarla en un tenderete que también estaba abarrotado de gente con la que tuvimos que compartir una mesa en la que estábamos bastante apretados. A los taiwaneses esta situación les parecía muy normal y comían sin pudor, pero yo me sentía observada e incómoda con tanto caos y ruido, aunque ahora sé que ambos son parte de un buen night market.



3. Frogs hit in milk (青蛙撞奶, qing wa zhuang nai): Aunque su nombre suene extraño, la frogs hit in milk es una bebida taiwanesa bastante simple. Está compuesta de leche, azúcar moreno y bubble (bolitas de tapioca). Su sabor es muy dulce y recomendaría a todo el mundo que la probase.



4. Helado de frutas taiwanés: Estos helados son fáciles de encontrar en Taiwán y normalmente están bastante baratos. Consisten en un bloque de hielo al que se le añaden diferentes ingredientes para darle sabor. El helado que nosotras pedimos llevaba leche condensada, mango, kiwi y tres bolas de helado de sabores diferentes, además de barquillos.



Además de las cosas que ya he mencionado, en Raohe hay muchas más comidas interesantes. Por ejemplo, caracoles de mar, nécoras fritas (que, por cierto, se venden por separado, es decir, una por una), zumo de cactus, y otras cosas comunes en todos los night markets taiwaneses, como los pinchos morunos, las salchichas taiwanesas, y el tofu apestoso, que mi amiga me animó a probar y que rechacé. Como ya mencioné al principio, en los night markets (Raohe incluido) también se venden muchas cosas que no son de comer, pero yo creo que lo más interesante es la comida. Una de las cosas interesantes no comestibles que encontré en Raohe fue una especie de ajedrez chino. 






Hubo muchos detalles de Raohe que llamaron mi atención, pero uno que de los pocos que recuerdo es que sus linternas colgantes tenían forma de pato. En realidad, como fui en plena época de euforia taiwanesa por el pato gigante amarillo de Hofman, esto no fue demasiado sorprendente para mí, pero me pareció excesivo.



Cuando acabamos el helado, nos acercamos a un paseo que está detrás del night market. En contraste con el night market, es un sitio relativamente tranquilo. Tenía bastante gente joven bebiendo y charlando, y estaba junto a un río. Como era el día nacional, tuvimos la oportunidad de ver algunas bengalas que estaban tirando en los alrededores.



Otro sitio interesante cerca de Raohe es Wufenbu (五分埔), que está a unos diez minutos andando. Es un mercadillo grande, pero que solo vende ropa. Aun así, vale la pena echarle un vistazo.

En conclusión, debo decir que un night market es una experiencia altamente recomendable para todo extranjero que viaje a Taiwán. Aunque probablemente no os guste su ambiente caótico y los gritos de algunos vendedores, vale la pena dar una vuelta por sus calles y probar sus delicias, ya que, normalmente, la comida de los night markets es realmente única y no se puede encontrar en ningún establecimiento que esté fuera de ellos. 

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